AW24 Slow Travelers
El fin de semana pasado, mis amigos Chloe, Tomas, Sofia, Pablo y yo visitamos Combarro, un pueblo mágico situado en las Rías Baixas, a tan solo 15 minutos de nuestra casa en Pontevedra, Galicia. Combarro es uno de los ejemplos mejor conservados de arquitectura rural tradicional de Galicia y fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1972. Es como un museo al aire libre. Las encantadoras casas marineras presentan diseños estrechos y balcones de piedra o madera, algunos adornados con soportales, donde los lugareños realizan actividades diarias.
La arquitectura popular de esta zona se define por sus más de sesenta hórreos, treinta de los cuales están situados en el paseo marítimo. Estos hórreos, también conocidos como palleiras en gallego, están construidos en piedra o madera y son exclusivos de Galicia. Se usaban principalmente como graneros pero también servían para almacenar alimentos. La mayoría de estas estructuras datan de los siglos XVIII y XIX. Disfrutamos tomando fotos divertidas. Subimos a los hórreos, que son como casas de cuento de hadas, y jugamos al escondite por las estrechas calles adoquinadas. Compramos algunos recuerdos en sus pintorescas tiendas, incluido chocolate, pero algunos no llegaron a casa. La comida fue excelente. Disfrutamos de mejillones, pulpo y una deliciosa tarta que nos regaló un vecino. Pasamos un fin de semana increíble en un lugar mágico cerca de nuestra casa con nuestros amigos más cercanos. Viajar es maravilloso, pero es aún mejor empezar apreciando lo que tenemos cerca, como nuestra tierra.
Martina.

AW24 Slow Travelers
El fin de semana pasado, mis amigos Chloe, Tomas, Sofia, Pablo y yo visitamos Combarro, un pueblo mágico situado en las Rías Baixas, a tan solo 15 minutos de nuestra casa en Pontevedra, Galicia. Combarro es uno de los ejemplos mejor conservados de arquitectura rural tradicional de Galicia y fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1972. Es como un museo al aire libre. Las encantadoras casas marineras presentan diseños estrechos y balcones de piedra o madera, algunos adornados con soportales, donde los lugareños realizan actividades diarias.
La arquitectura popular de esta zona se define por sus más de sesenta hórreos, treinta de los cuales están situados en el paseo marítimo. Estos hórreos, también conocidos como palleiras en gallego, están construidos en piedra o madera y son exclusivos de Galicia. Se usaban principalmente como graneros pero también servían para almacenar alimentos. La mayoría de estas estructuras datan de los siglos XVIII y XIX. Disfrutamos tomando fotos divertidas. Subimos a los hórreos, que son como casas de cuento de hadas, y jugamos al escondite por las estrechas calles adoquinadas. Compramos algunos recuerdos en sus pintorescas tiendas, incluido chocolate, pero algunos no llegaron a casa. La comida fue excelente. Disfrutamos de mejillones, pulpo y una deliciosa tarta que nos regaló un vecino. Pasamos un fin de semana increíble en un lugar mágico cerca de nuestra casa con nuestros amigos más cercanos. Viajar es maravilloso, pero es aún mejor empezar apreciando lo que tenemos cerca, como nuestra tierra.
Martina.





